Te eh hablado de la luna, que en las noches mantiene a las personas cercas, pero no lo hice de la distancia que a veces los días hacen sentir a uno.
Mirar por tus pestañas, quiero hablar acerca que de ti, ¿que les puedo decir? ¿que me puedes decir?
Soy un caza-recompensas del viento, y viaje por mar tierra y sueños, y no fue hasta que mis pies llegaron a "Veneris dies", la belleza y el amor; subí por el misterio, toque la puerta, intente no acercarme demasiado, no quise ser molesto, fue así cuando los aromas de vainilla y el humo bailaron por la habitación.
¿Cuantas veces has podido tocar el cielo con la mano, desde el infierno? Vuélveme a prestar tu mano, yo te diré lo que se siente, prometo explicarte cada segundo, detalle tras detalle. Déjame caminar por la curva entre tus labios, color de luna, y entender por que estar en contacto con la ella vuelve a las personas lunáticos.
El mayor riesgo en esto es no arriesgar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario